En 2013 entró en vigor la Ley 4/2013, con la que se aprobaron nuevas medidas de flexibilización del mercado del alquiler de viviendas. La ley modificaba preceptos de la LAU, como la duración obligatoria de los contratos, pasando de cinco a tres años y reducía también la prórroga de tres a uno.
¿Cómo afecta en la actualidad a inquilinos y propietarios?